Un paseo por el Bit Audiovisual 2018

Como cada año se ha celebrado durante estos días de mayo en IFEMA  la feria por excelencia del Broadcast y del Sector Audiovisual de nuestro país, el Bit Audiovisual. Este año la feria celebraba su trigésima edición. Recuerdo haberla visitado siendo un estudiante de audiovisuales, allá por el año 1999.

Por aquellos años se la conocía por el nombre de Salón Broadcast. El pasado 8 de mayo acudí a la inauguración de la misma y me dí un paseo por las instalaciones para poder ver un poquito los últimos avances en nuestro sector y hacer un poco de networking.

Tras echar un vistazo por varios stands, pude observar la cada vez mayor implantación del 4K tanto en cámaras como en sistemas de producción y emisión para TV, deportes, eventos, etc. También pude acudir a unas charlas acerca de la creciente aplicación de la inteligencia artificial en las plataformas de contenidos online y su utilidad.

Stand de la firma RED en Bit 2018

Mediante la aplicación de algoritmos cada vez más sofisticados y complejos que recopilan cada vez más información sobre nuestros gustos y perfiles de usuario a la hora de consumir contenidos, se puede medir nuestro grado de tolerancia a los mensajes publicitarios, o qué tipo de mensajes publicitarios nos interesan más o asimilamos mejor.

De este modo, y avanzando en la línea de la publicidad contextual y personalizada que ya nos aparece en nuestros perfiles de redes sociales en función de las  búsquedas que realizamos, las plataformas intentarán avanzar hacía una publicidad cada vez más dirigida y personalizada a cada individuo, para así poder asegurar a los anunciantes la mayor eficacia y rentabilidad de sus mensajes.

Aparte de este interesante y complejo ámbito de la inteligencia artificial, observe una creciente oferta de servicios de producción audiovisual, edición y broadcast con la filosofía del alojamiento y la gestión de los contenidos desde la nube.

Me sorprendió la propuesta de algunas empresas como watchity que con su filosofía cloud nos ofrece una app que nos permite realización multicámara mediante cualquier tipo de dispositivos digitales que tengan una cámara de vídeo y que puedan emitir en Internet (ya sean cámaras broadcast, como teléfonos móviles, etc).

Además la aplicación te permite compartir al instante y en directo tu programa en  redes sociales o en tu página web, reduciendo enormemente el gasto de producción de los live streaming y aumentando las posibilidades de engagement con el consumidor potencial.

Cámaras RED, toda una golosina para el operador y el DOP

Capítulo aparte merecen las cámaras y toda la gama de juguetitos que siempre se presentan en el Bit, que con seguridad despertaron los anhelos y sueños de todos los operadores, realizadores y directores de fotografía que visitaron el certamen.

Por destacar una novedad y una cámara que verdaderamente impresiona me quedaría con la nueva Canon C700 y su sensor RAW de 4,5K (4068×2592). Una verdadera pasada de cámara y el sueño húmedo de los filmakers de medio mundo.

La nueva Canon C700, de la gama EOS Cine

Una muestra de que los sueños nunca fueron baratos…

La gran burbuja de la TDT

Llevaba ya mucho tiempo sin publicar en la web, cuando me he topado hoy con un artículo muy interesante publicado por Joseba Elola en El País que habla de la TDT y del fracaso de sus objetivos iniciales. El artículo me ha resultado interesante y me ha hecho pensar si lo de la TDT no ha sido un poco como el cuento de la lechera, algo que prometía mucho y que finalmente se ha estampado contra el suelo vencido por su propio peso.

Como espectador me planteo sí han mejorado en algo mis opciones de ver una televisión diversa y de calidad con la amplia gama de canales que me ofrece la Televisión Digital Terrestre (TDT). Mi respuesta sólo puede ser una: no, de ningún modo.

La TDT que nació hace ya siete años, con las esperanzas de convertirse en un gran avance en el que ganarían las cadenas y los espectadores, ya que la oferta de programación prometía ser mucha más variada y además implicaba un salto tecnológico mediante el cual se ganaría calidad en la emisión (16:9, HD, subtitulado para sordos, interactividad, etc) ha resultado ser un bluff.

La TDT, pantalla multicanal

Si resulta innegable admitir que el número de canales ha aumentado exponencialmente, esto sólo ha servido para que en estos nuevos canales (que en algunos casos se venden como canales  temáticos, al menos en su espíritu) se repongan hasta la extenuación los mismos contenidos que las cadenas emiten en sus canales madre. De tal forma las series y los programas de más éxito de los últimos años se reemiten integramente 8, 9 o las veces que hagan falta. Otros canales ofrecen tertulias políticas totalmente polarizadas y con una mayor orientación hacia el ruido mediático, la polémica y el escándalo que hacia el análisis y la reflexión.

A los directores de contenido de las cadenas no les interesa en ningún caso invertir en la calidad de estos canales, ya que observan que simplemente con repeticiones, archivo y programación enlatada consiguen llegar a  un 2% de share, audiencias que suman a las de sus canales principales y venden  a los anunciantes para ofrecerles bloques de publicidad conjuntos y sincronizados para todos sus canales digitales, lo que viene a ser conocido como pauta única publicitaria.

Además de la falla en los contenidos, tampoco se ha cumplido con los estádares de calidad que se prometían, la emisión de HD, no es real, sino que tan sólo y en el mejor de los casos es HD Ready, no existen opciones de subtitulado y dual para las películas, el sonido deja mucho que desear y la interactividad se resume en una escueta ficha técnica sobre el programa, serie o película en cuestión.

La variada oferta de canales en la TDT

Bien podríamos coger el ejemplo de Inglaterra, que en materia audiovisual y de televisión ha hecho las cosas bastante mejor que nosotros. Su modelo de Freeview se acogio a la supervisión de un órgano regulador independiente que vela por que se respete la variedad y calidad técnica de los diferentes programas y formatos.

Pero ya sabemos que en este país hablar de órganos reguladores o de intentar velar por la calidad de las emisiones públicas de radiotelevisión, es de muy mala educación y casi filocomunista, el mercado se regula perfectamente por si mísmo, a los hechos me remito.

En resumen, que de la supuesta polaridad y mercado abierto en el sector, hemos pasado de nuevo a una TDT controlada por los dos grandes grupos audiovisuales de este país, Mediaset y el Grupo Planeta, dueño de Antena 3 y de la Sexta, que están volviendo a integrar y hacerse con el control de los operadores más pequeños, osea vuelta al duopolio.

Con este panorama el gobierno esta negociando con las televisiones privadas la reordenación del sector plantenado la posibilidad de que desaparezcan canales y se reorganice el espectro radioeléctrico para dar más cabida a la tecnología 4G para la telefonía móvil. Las televisiones se han mostrado radicalmente en contra…pero ¿tiene sentido para el espectador tener 40 canales, si muchos de ellos tan sólo reemiten programación y no aportan ni calidad ni renovación a la industria?